Aceptar no es lo mismo que conformarse, así, rotundo.
En infinitas ocasiones, estamos en un estado de rebeldía permanente intentado que las cosas sean de otra manera, el desgaste emocional que esto produce no tiene parangón, un desasosiego que nos tiene permanentemente en alerta luchando de una u otra forma por alcanzar el equilibrio que para nosotros muchas situaciones deben de tener. Y en esta situación podemos estar mucho tiempo, como en un punto y coma que no deja paso a la siguiente frase.
Sufrir en exceso por situaciones que no están bajo nuestro control, genera en muchas ocasiones que lo pasemos peor por nuestra propia resistencia a aceptar lo sucedido, que por el hecho negativo en si.
Existen personas que piensan que si no patalean lo suficiente o si no se enfadan con el mundo cuando algo les sale mal, es que se está conformando y eso es de personas débiles y es, más bien al revés.
De débiles es gastar nuestras energías y nuestro tiempo (limitado por cierto) en algo que no está bajo nuestro control y que no podemos cambiar.
Por todo ello terminar con una frase de Dalai Lama que viene a resumirlo todo:
'Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar'.
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