Desde que somos niños ya demandamos atención, que nuestros padres o familiares cercanos nos prestasen atención era una de las sensaciones más perseguidas. Lo cierto es que esa sensación que teníamos de niños, no desaparece nunca, cambia pero no se va. Siempre nos gusta y nos complace sentir que la otra persona nos pone atención e interés. Por eso creo que uno de los placeres más grandes es sentirnos escuchados, darnos cuenta que nuestro amigo o pariente nos escucha y nos atiende, nos recuerda algo que dijimos hace tiempo...
Pienso que en la actualidad, vamos siempre rápido de un lado para otro llenos de obligaciones que muchas veces nos hacen olvidar lo verdaderamente importante y a la vez sencillo, hablar y sobre todo... escuchar y ser escuchados.
#49 poner atención, escuchar y especialmente ser escuchados.
Pienso que en la actualidad, vamos siempre rápido de un lado para otro llenos de obligaciones que muchas veces nos hacen olvidar lo verdaderamente importante y a la vez sencillo, hablar y sobre todo... escuchar y ser escuchados.
#49 poner atención, escuchar y especialmente ser escuchados.
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