Ese momento en el que al fin estás tranquila/o en casa, cómodamente sentada/o en el sofá, ya te has preparado algo rico que picotear, el mando del televisor cerca, la manta perfectamente colocada alrededor de tus piernas, nada te aprieta, el teléfono apagado bien lejos de ti para no caer en la tentación de mirarlo si quiera..., es en ese momento en el que no necesitas ni quieres pensar, sólo apetece sumergirte y dejarte llevar por aquella película que por los motivos que fueran no te cansas de ver, aquella película o serie que hace que te sientas en armonía viéndola. Hay un estudio: 'The happiness advantage' que ya demostraba que las personas que tan sólo piensan en ver su película favorita, elevan sus niveles de nuestras queridas endorfinas en un 27%. Es una gozada este plan: # ve tu película favorita.
"... porque he decidido que no me voy a contagiar de tanto pesimismo y de tanta gente tóxica, porque creo firmemente en lo sencillo y que en las pequeñas cosas está la magia y especialmente porque creo que la vida es un regalo que vale la pena disfrutar. Por eso y por mucho más no me acostaré sin escribir al menos una cosa buena al día, algo que aunque parezca insignificante, es positivo, y vale la pena recordar. Abramos los ojos a tantas cosas maravillosas y enriquezcámonos con ellas."