En la mayor parte de las ocasiones mientras caminamos por la calle, miramos hacia adelante sumidos en nuestros pensamientos, con el tiempo en contra y aprovechando el momento para ir organizando el día o haciendo la lista de la compra. Son pocos los casos en los que disfrutamos del paseo y menos veces aún las que nos detenemos un momento a mirar al cielo, contemplarlo en su máxima plenitud, mirando las nubes, los pájaros que lo atraviesan u observar ese color azul tan suave, es algo que no solemos hacer. Por eso mi propuesta sencilla es...
#44 mirar al cielo con el alma bien abierta y sumergirnos en su inmensidad.
#44 mirar al cielo con el alma bien abierta y sumergirnos en su inmensidad.
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