Si, parece algo obvio y simple, quizá en muchos casos no le prestemos atención a este acto, pero estirarnos por las mañanas al despertar es una acción que nos permite quedarnos como nuevos tras la larga noche. Y resulta curioso que muchas veces nos levantamos a toda prisa porque de los cinco minutos que nos íbamos a quedar tras sonar el despertador, ya pasaron veinte y entonces no tenemos tiempo para estirarnos, pero hacerlo, realmente vale la pena, el cuerpo se recoloca y comenzamos el día... de otra manera.
#26 estirarnos con ganas cuando nos despertamos.
#26 estirarnos con ganas cuando nos despertamos.
Comentarios
Publicar un comentario