Con este blog pretendo hacer un recorrido por aquellas cosas sencillas que sin costar nada nos aportan a las personas un gran placer..., esas cosas que muchas veces pasan inadvertidas porque son tan sencillas que apenas no damos cuenta de su inmenso poder en nosotros mismos. Lo "sencillo" pierde luz ante las mil cosas que a nuestro alrededor suceden.
Hoy sólo recordaré lo grande que puede resultar ayudar a alguien. Todos vivimos necesitándonos los unos a los otros, es cierto que algunas personas lo expresan más directamente que otras, pero la realidad es que todos necesitamos de los demás para algo, darnos cuenta que el otro nos necesita aunque éste no nos lo diga es un gran paso. Es realmente gratificante poder ser útil y echar una mano a quien lo puede necesitar, no hacen falta grandes actos que supongan un parón en nuestras vidas para hacerlo, yo me refiero a un simple mensaje de móvil preguntando cómo estás, o una llamada con idéntico fin, visitar a nuestros mayores y dedicarles un ratito escuchando sus historias y despidiéndonos afectuosamente. Cuidarle el niño unas horas a nuestra hermana o hacer una labor social.
Creo firmemente que si nos abrimos un poco a los demás, sin esperar nada a cambio, habremos logrado ayudar y de forma totalmente directa beneficiarnos nosotros también de eso que llamamos generosidad.
#69 dar sin esperar...
Comentarios
Publicar un comentario